Según fuentes del
del Zócalo-Saltillo, la diócesis mexicana de Saltillo se apunta la apertura al diaconado permente, después de los 50 años de su instauración como grado permanente.
Unos 10 hombres casados serán los primeros
aspirantes al diaconado permanente, otro nivel de la jerarquía católica
que se gesta en la Diócesis para responder a la evangelización de la
grey católica.
Sin embargo, las bases se discuten, pues mientras una parte del presbiterio opina que su currículo debe ser vasto, otros señalan podría ser más breve y practico.
“En la Diócesis estamos poniendo las bases para el diaconado permanente, los perfiles de las personas, y entra la cuestión de la experiencia apostólica que tienen en las diferentes parroquias, la integración de sus familias, qué tan saludables son sus relaciones y construir el currículo. En eso todavía no nos hemos puesto de acuerdo, hay quienes favorecen un currículo más largo con formación filosófica y teológica, otros están a favor de un currículo más breve y práctico”, comentó el padre Francisco Javier Rodríguez Trejo.
El vicario pastoral de la Diócesis de Saltillo afirmó que además de llegar a este importante acuerdo, hace falta la concientización a la comunidad católica de tal manera que la feligresía no vaya a caer en confusiones de entender que es el “sacerdocio casado”, sino que es un nivel de jerarquía, que es permanente, no transitorio, y que un diácono permanente casado no puede aspirar a ser sacerdote ni obispo.
Externó que en parroquias como Santa María Goretti y Santa María en la colonia Zapalinamé y en el municipio de Frontera ya existen aspirantes, unos 10 en total en toda la Diócesis.
Sin embargo, las bases se discuten, pues mientras una parte del presbiterio opina que su currículo debe ser vasto, otros señalan podría ser más breve y practico.
“En la Diócesis estamos poniendo las bases para el diaconado permanente, los perfiles de las personas, y entra la cuestión de la experiencia apostólica que tienen en las diferentes parroquias, la integración de sus familias, qué tan saludables son sus relaciones y construir el currículo. En eso todavía no nos hemos puesto de acuerdo, hay quienes favorecen un currículo más largo con formación filosófica y teológica, otros están a favor de un currículo más breve y práctico”, comentó el padre Francisco Javier Rodríguez Trejo.
El vicario pastoral de la Diócesis de Saltillo afirmó que además de llegar a este importante acuerdo, hace falta la concientización a la comunidad católica de tal manera que la feligresía no vaya a caer en confusiones de entender que es el “sacerdocio casado”, sino que es un nivel de jerarquía, que es permanente, no transitorio, y que un diácono permanente casado no puede aspirar a ser sacerdote ni obispo.
Externó que en parroquias como Santa María Goretti y Santa María en la colonia Zapalinamé y en el municipio de Frontera ya existen aspirantes, unos 10 en total en toda la Diócesis.
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Leticia Espinoza
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