Bienvenido a nuestro espacio en la Red

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Blog pensado para ir publicando alguna información interesante o noticias que sucedan en nuestra diócesis de Orihuela-Alicante y que tenga que ver con este reciente Ordo Diaconal que existe desde el 26 de Diciembre de 2007.

Aquí puedes hacernos tus comentarios o si necesitas localizarnos, o sencillamente necesitas algún documento o material relacionado con nosotros, lo puedes hacer en mcosmegv@gmail.com.
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sábado, 4 de abril de 2015

No te pierdas: " ¡ Servir en las periferias ! "

Después de mucho esfuerzo por parte, especialmente de unos pocos, un grupo de diáconos permanentes de muchos países, especialmente latino y americanos, han sacado a la luz una nueva herramienta para evangelizar.
 
 http://serviren.infoPrimeramente le han dado forma a la asociación con la que formar parte activa para estar presnentes en la red y tras un fructuoso esfuerzo, el día 1 de abril, vio la luz el nuevo boletín, así como el entorno en la red.
 
"Servir en las periferias  se convierte así en una llamada evangeélcia apremiante para todo hombre y mujer que desea seguir a Jesucristo y desea también hacerle presente en medio de este mundo por su testimonio personal..."

Los objetivos de este proyecto que ahora se pone en marcha diáconos, esposas y personas interesadas en el diaconado es pretender facilitar la información, la formación, el posibilitar un lugar de encuentro, y el intercambio de expereincias, en relación con el ministerio diaconal, especialmente iberoamericano..."

Lo encontramos en la web  http://serviren.info, en ella os podeis registrar y tambien recibir el informativo que tendrá periodicidad mensual...

Adelante, GRACIAS A TODOS los que se han desvivido en hacer que vea la luz, a ver si su fruto es grande para mayor gloria a Dios...

Feliz Evangelización.

domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Qué es el Diaconado Permanente?


Reproducimos la carta de Monseñor Asenjo sobre este ministerio:

Queridos hermanos y hermanas:

Arzobispo de Sevilla  Juan José Asenjo_
Juan José Asenjo Pelegrina-Arzobispo de Sevilla
El pasado18 de octubre el señor Obispo auxiliar ordenó un nuevo diácono permanente, acontecimiento que me da pie para dedicar esta carta a esta institución presente de forma notable en nuestra Archidiócesis. En estos momentos tenemos cincuenta y tres diáconos permanentes, siendo la segunda Diócesis de España en número. Doy gracias a Dios que nos bendice y enriquece tan palpablemente.

Uno de los hechos más significativos de los tiempos apostólicos es la institución de los siete diáconos. El libro de los Hechos de los Apóstoles nos relata que al crecer el número de los cristianos por la predicación de los Apóstoles, los que eran de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea porque en el servicio diario no se atendía a sus viudas. Los Apóstoles, no queriendo descuidar la oración y la predicación, que consideraban su misión prioritaria, propusieron la elección de siete varones de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría, para que se encargaran del servicio de la caridad. Fueron presentados Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás. Los Apóstoles oraron por ellos y les impusieran las manos (Hch 6,1-6).

San Pablo, escribiendo a los filipenses, ya incluye a los diáconos junto con los obispos en su saludo inicial (Flp l, 1). En la primera carta a Timoteo les dirige algunas recomendaciones acerca de su conducta: que sean respetables, sin doblez, ni dados a negocios sucios y que guarden el misterio de la fe con conciencia pura. Al mismo tiempo recomienda a los responsables de su designación que los prueben primero, de tal manera que cuando vean que son intachables, los destinen al ministerio, que ya desde el principio abarca la formación de los catecúmenos y neófitos, la administración de los bienes eclesiásticos y el servicio institucionalizado a los necesitados.

En la antigüedad cristiana el diácono estuvo siempre a disposición del obispo y de los presbíteros, llegando incluso a asumir ciertas funciones de dirección de la comunidad en las zonas rurales. Con san Esteban, en los primeros siglos de la Iglesia, destacan por su ejemplaridad grandes diáconos como san Lorenzo, san Efrén o san Vicente.

Las profundas transformaciones que tienen lugar a partir del siglo V en la organización de la Iglesia hacen que la importancia del diaconado vaya disminuyendo progresivamente, limitando sus funciones al servicio solemne del altar, la administración del bautismo, la proclamación del Evangelio y la predicación. Pierde así su función específica y comienza a verse más como un paso intermedio para acceder al presbiterado.

La restauración del diaconado permanente es uno de los frutos más visibles del Concilio Vaticano II, una auténtica gracia de Dios para su pueblo y un ministerio ordenado que probablemente no ha desplegado todavía todas sus potencialidades en la vida y en la misión de la Iglesia. Como es bien sabido, el diaconado permanente puede ser conferido a hombres casados, según determinación del obispo y con la previa autorización escrita de la esposa.

El diaconado entraña una participación objetiva en el sacramento del orden. La gracia sacramental habilita a quien lo recibe para anunciar el Evangelio, predicar la Palabra de Dios, servir al altar y ejercer el ministerio de la caridad, como afirma la Constitución Lumen Gentium (LG 29). El diácono proclama el Evangelio en la celebración eucarística y lo expone al pueblo. Previamente debe acoger la Palabra, creerla y hacerla vida, sin reduccionismos, sin arrancar páginas ni adulterarla, como pide el apóstol san Pablo a su discípulo Timoteo.

El diácono sirve también al altar con unción y piedad en la celebración de la Eucaristía, corazón de la Iglesia y misterio de nuestra fe. Por ello, debe poner en el primer plano de su vida la Eucaristía, celebrada, contemplada y adorada, sin dejarse llevar por el formalismo o cualquier tipo de protagonismo histriónico en el servicio al altar. En la celebración de la Eucaristía el único protagonista es Cristo, el Señor.

Los diáconos, por fin, se identifican con el servicio a los pobres. Deben ser siempre siervos y servidores, que eso significa diácono, servidores humildes y abnegados de los más pobres, los predilectos del Señor, a imitación de Jesús, que no vino a ser servido sino a servir. Este es el norte de todo ministerio ordenado en la Iglesia: ser servidores abnegados de la comunidad cristiana; ser servidores de los más débiles, de los más despreciados y necesitados, acogiéndoles y cuidándoles con el estilo del Señor. Los pobres deben ser el ambiente cotidiano y objeto de la solicitud sin descanso del diácono. No se entendería un diácono que no se comprometiese en primera persona en la caridad y en la solidaridad hacia los pobres, que de nuevo hoy se multiplican.

Al mismo tiempo que saludo a todos los diáconos permanentes de nuestra Archidiócesis y a sus familias, les agradezco el buen servicio que prestan a la Iglesia y les envío mi abrazo fraterno y mi bendición.

+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla

viernes, 6 de junio de 2014

Diáconos: los grandes desconocidos.



Me ha parecido muy interesante colgar en nuestro blog una carta de la esposa de un diácono permanente de la diócesis de Pamplona, Fernando Aranaz. Así que os invito a no dejar de leerla. Desde aquí agradezco a Paloma esta reflexión en voz alta. Su carta dice así:

El domingo día 25 de mayo se celebró en la Diócesis de Pamplona la II Jornada del Diaconado Permanente. Mi esposo, Fernando Aranaz, fue ordenado diácono hace casi siete años y desarrolla su labor diaconal en la capellanía de la cárcel de Pamplona, manteniendo su trabajo en la vida civil, tal como se les recomienda a los diáconos. 

Los años de discernimiento, estudio, preparación y, finalmente, de ordenación, no estuvieron exentos de problemas e incomprensiones, ya que él fue el primer diácono de la Diócesis y abrir camino siempre es muy difícil cuando la cerrazón de algunos es dura. 

Pero cuando se trata de una verdadera llamada de Dios, las situaciones se sobrellevan, esquivan y todo adquiere una nueva dimensión, ya que Dios te ha preparado algo realmente bueno para tu vida que te hará feliz. Dios “sólo” necesita tu “sí”, porque Él no entra nunca como un elefante en una cacharrería, como a veces hacemos nosotros, y respeta tus tiempos, y cuando así ocurre Él te regala el ciento por uno.

La segunda vocación de Fernando, como suele decir él, no fue algo aislado ni tampoco con el tiempo tan extraño, a pesar de que al principio ninguno de los dos comprendíamos bien qué estaba pasando, sino que nació del matrimonio y de la familia, forjándose día a día. 

Llevábamos muchos años colaborando en nuestra parroquia, en grupos diocesanos, en la cárcel como voluntarios de Pastoral Penitenciaria… y ahora Dios pedía a Fernando, en especial, un paso más por medio del servicio de forma permanente y también a su familia para que acogiéramos este don. Fueron tiempos de dudas, de no comprender bien qué estaba ocurriendo ya que teníamos la vida hecha, tiempos de volver a replantearse ciertas cosas dadas por hechas, de incomprensiones por parte de personas muy cercanas de nuestra Iglesia, pero también tuvimos el apoyo de otras tantas muy queridas para nosotros e incluso de aquellas que no conocíamos. Y así llegan las cosas de Dios… ni antes ni después, sino cuando Él cree que estás preparado...
 
Han pasado casi siete años desde su ordenación y ahora podemos decir con certeza de que se trata realmente de una vocación, de una llamada de Dios a servir al prójimo de esta forma tan especial: al modo de Jesús servidor que lava los pies al mundo.

Siento que Dios nos ha hecho un gran regalo: el ser y formar una familia diaconal en medio de un mundo sediento de Dios, aunque a veces el mundo no sea consciente de ello.

Antes de nada y, para aquellas personas que lean estas líneas y no tengan claro qué es un diácono, me permito hacer unas aclaraciones concisas sobre esta realidad tan desconocida y a la vez tan apasionante, que algunos critican, pero que muchos admiran y rezan por ella.

* Diácono: Es un hombre ordenado que sirve a la Iglesia y a los hermanos al modo de Jesús servidor. Están dentro del orden ministerial que forma un triángulo: los diáconos y presbíteros, con sus vocaciones y funciones diferentes, como colaboradores del obispo y pastor diocesano. Pueden ser personas casadas (mayores de 35 años) o solteras (a partir de 25 años).

* Estudios: Están formados en Ciencias Religiosas con tiempos para la pastoral.

* Historia: Ya en el libro de los Hechos de los Apóstoles (6, 1-6) nos dice que se nombra a los siete primeros diáconos de la Iglesia. A partir de lo siglos IV o V y, por diferentes motivos, va desapareciendo pero el Concilio Vaticano II lo restaura como ministerio permanente admitiendo a hombres casados.

* Tareas pastorales: Tienen su espacio propio en la liturgia, la Palabra y la caridad. Sus destinos pastorales son variados y son los espacios donde hay mayor necesidad. Tal vez alguien piense que no son los más agradecidos (hospitales, cárceles, cementerios, marginación…), pero son los más diaconales y donde se encuentra a Jesús sufriente. 

Al hilo del tema del diaconado me gustaría hacer balance y puntualizar lo que he venido y vengo observando durante los últimos trece años como esposa de diácono y mujer laica que lleva muchos años sirviendo en la Iglesia. Qué ha supuesto todo este tiempo lleno de experiencias gratificantes, aunque haya habido alguna que otra zancadilla y qué cosas habría que cambiar. Tal vez haya personas que se cuestionen dónde ponemos a los diáconos en la Iglesia. Ellos ya lo saben…

* En primer lugar decir que para el diácono el modelo y ejemplo a seguir es siempre Jesús servidor, que es quien se arrodilla, lava y besa los pies del mundo y que vino no para ser servido sino a servir. Para cualquier cristiano, sea cual sea nuestra vocación, nos debemos medir en Jesús de Nazaret. Para mí, como mujer cristiana, madre, esposa de diácono y servidora de la Iglesia, también lo es. Siempre he admirado y respetado el servicio que tantas mujeres realizan en nuestras parroquias a veces poco agradecidas y otras invisibles dentro de ellas.

* Las esposas de los diáconos no somos las nuevas “diaconisas” y nuestro papel no es sólo dar el consentimiento para que nuestro esposo pueda ser diácono firmando un documento, es mucho más, ya que en el matrimonio se comparte todo, se camina acompañado, se habla de todo y se toman decisiones conjuntas. Nosotras, las esposas, no somos algo decorativo, pintoresco o un mal menor, sino que participamos de la diaconía de nuestros esposos. Conozco a un montón de esposas de diáconos con un gran compromiso humano y cristiano en voluntariados de marginación, dedicadas también a sus trabajos civiles, a su familia y dedicando sus servicios en pastorales diversas.

* Los diáconos hacen un gran esfuerzo por conciliar su vida familiar, laboral y encomienda diaconal que no se siente reconocida en algunas ocasiones.

* Me gustaría decir que son muchas las personas que se alegran con nosotros, que comparten nuestras inquietudes, que nos comprenden, nos aceptan y nos ayudan a vivir mejor esta vocación de la Iglesia bendecida por Dios.

* En general, los diáconos son bien aceptados por la gran mayoría de laicos contentos de contar con una persona preparada, vocacionada al servicio a los demás y una persona muy cercana a ellos, que ha salido de su comunidad, que trabaja como ellos para poder mantener a su familia, luchando cada día por su puesto de trabajo en medio de una gran crisis económica; felices porque como ellos tenga esposa e hijos, con todos los problemas y alegrías que significa formar una familia, como la de todos. Por todo ello, resultan muy cercanos. Varias personas, que no conocíamos, a propósito de su ordenación, nos pararon por la calle para darnos la enhorabuena por “nuestra valentía y gratuidad”.

* Aprovecho esta reflexión para decir algo sobre el hecho de pedir vocaciones en la Iglesia. Vocaciones hay unas cuantas y todas igualmente importantes. O son todas vocaciones, o no hay ninguna, me dijo una vez un sacerdote a quien aprecio mucho. Me gustaría que rezásemos por ellas, para que cada vez haya más vocaciones al servicio, tan necesitadas hoy en día, porque son dones de Dios y están bendecidas por Él y son todas susceptibles de pedir a Dios por ellas, lo que ocurre es que a veces falla la conciencia de que todos somos necesarios en la Iglesia para que el cuerpo de Cristo esté completo. ¿O es que ponemos en duda que Cristo es la cabeza del cuerpo y el resto somos sus miembros todos necesarios y que si falla alguno no está completo? (I Corintios 12, 4-14).
Como decía, a pesar de las dificultades, el balance es totalmente positivo.

* Es una realidad que poco a poco va creciendo en la Iglesia. En nuestra Diócesis son tres los diáconos permanentes (dos casados y uno célibe) y en España son más de cuatrocientos y el número aumenta cada día.

* Nuestro matrimonio y la familia se has visto reforzados por este don del diaconado y por ello estamos siempre agradecidos a Dios. La llamada de Dios presente en nuestra vida matrimonial, supone algunas dificultades, pero también muchos aspectos positivos, ya que el matrimonio y el diaconado se complementan y nos hacen crecer como personas, como pareja y como cristianos. El “sí” consciente dado a nuestro esposo se convierte en compromiso de servicio para nosotras y en cierta forma trabajamos a la par del esposo. Marido y mujer avanzamos juntos hacia el Señor. No estamos solos. No hay que olvidar que lo importante es el SER y no el HACER. 

Los diáconos tienen una gran autoridad moral, que se la dan la gratuidad, el testimonio y la coherencia de su vida y la cercanía al hermano. Pienso que queda y que hay mucha tarea por hacer y si hay voluntad y nos ponemos en las manos de Dios, lograremos entre todos transparentar el rostro de Cristo.

No hay que tener miedo de lo que Dios te pida, Él respeta siempre tus tiempos y no hay que cerrarle las puertas, porque cuando Él te pide algo y aunque el camino a veces sea dificultoso, es porque te quiere hacer inmensamente feliz.

Paloma Pérez Muniáin
Junio de 2014

miércoles, 9 de octubre de 2013

Aumenta los Diáconos Permanentes en EEUU

    Interesantísimo el estudio que nos presenta la (USCCB)  Conferencia de obispos católicos de Estados Unidos, demostrando que el número de diáconos en Estados Unidos continúa aumentando, tras hacerse pública los resultados de una encuesta nacional.

    Fue el Centro para Estudios Aplicados del Apostolado de la Universidad de Georgetown (CARA) quien realizó la encuesta en 193 de las 195 diócesis estadounidenses en el mes de abril del 2013. Ésta es la séptima encuesta sobre el diaconado permanente, ministerio reinstituido por el Concilio Vaticano II.

    Los obispos comenzaron a ordenar diáconos permanentes en Estados Unidos a principios de la década de los 70. Actualmente hay más de 18.000 diáconos, unos 3.000 de ellos se han jubilado. A pesar que la arquidiócesis para los Servicios Militares, USA, y la Eparquía de Sto. Thomas-Syro-Malabar en Chicago carecen de diáconos permanentes.
   Los resultados que descubre la encuesta, muestran que los números más altos de diáconos se encuentran en la arquidiócesis de Galveston-Houston (414), la diócesis de Trenton, New Jersey (383), la arquidiócesis de Los Ángeles (344) y la arquidiócesis de Hartford, Connecticut (300).

  Si consideramos la población católica en la región, las diócesis de rito latino con la mayor concentración de diáconos permanentes es Fairbanks, Alaska, que saldrían a 482 católicos por cada diacono. Otras altas concentraciones se encuentran en Lexington, Kentucky, con 657 católicos por cada diácono permanente; Amarillo, Texas, con 773 católicos por diácono; y Rapid City, South Dakota, con 803 católicos por diácono.

   Otro dato que revela la encuesta es que el  93% de los diáconos activos están casados; el 4% están viudos y 2% nunca se han casado. Tal y como ha afirmado el arzobispo Robert J.Carlson, Hay que reconocer que las cifras son muy alentadoras; es presidente del Comité para el Clero, la Vida Consagrada y las Vocaciones de USCCB. “Pero esto también nos alerta sobre la realidad de que muchos diáconos pronto alcanzarán la edad de jubilación. Eso muestra que se necesita que los obispos busquen un mayor número de hombres para que se unan al diaconado permanente”.

    Sobre la edad de los diáconos, el estudio muestra que el 95% de diáconos activos tienen al menos 50 años. Un cuarto de ellos tienen más de 50 años, el 43% tienen más de sesenta, y el 25% tienen 70 o más. Casi un 90 % de las diócesis tienen una edad mínima para candidatos al diaconado y la mitad tienen una edad obligatoria de jubilación. En Estados Unidos la edad mínima para la ordenación al diaconado permanente es de 35 años. El 13% de las diócesis tienen una edad de jubilación obligatoria a los 70 años. Y el 80% la jubilación a los 75.

  En relación con la nacionalidad, del total del número de diáconos en activo el 78% son anglosajones. Un 15% son hispanos o latinos, el 3% son afroamericanos y el otro 3% son asiáticos.

  Muchos diáconos permanentes tienen trabajos no relacionados con el ministerio en áreas como ventas, leyes u otras profesiones. Se estima que un 21 % de diáconos permanentes activos también reciben compensación. Algunos sirven en el ministerio a tiempo completo, como por ejemplo en parroquias o en cargos diocesanos. Otros reciben compensación por ministerios en hospitales o prisiones. Un pequeño porcentaje de diáconos tienen a su cargo el cuidado pastoral de una parroquia a tiempo completo, mientras que otros trabajan en alguna agencia de servicios sociales.

   Otra de las conclusiones del estudio es que casi un 30 % de diáconos permanentes tienen un título universitario avanzado, casi dos tercios de ellos en un campo no relacionado al diaconado. Tres de cada diez (31%) tienen una licenciatura como el nivel más alto de su educación. Casi un 20% tienen alguna educación universitaria y un quinto posee un diploma de la secundaria. El 80% de los diáconos deben tomar cursos de formación tras ser ordenados. Un 74% de diócesis también provee oportunidades de formación a las esposas de los diáconos.
   El estudio completo y una completa información adicional sobre el diaconado permanente se puede encontrar en: www.usccb.org/diaconate.

   La historia en español sobre el trabajo del diaconado en los Estados Unidos pueden encontrarse en http://usccbmedia.blogspot.com/.
 
   Sería momento de discernir si la Voz del Espíritu Santo sopla por estos derroteros y, si es así, darle más importancia a la formación de estos laicos para ser servidores del Pueblo de Dios.

sábado, 15 de junio de 2013

La vocación del diácono permanente

Comparto contigo un precioso video sobre el diaconado.
Espero que te guste.


 
Por si no se te abre: pulsa sobre este link:  https://youtu.be/ZcvaCciA8KQ

Que el Señor te bendiga

Manuel Cosme.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Encuentro de los diáconos con el nuevo Obispo

Momento del encuentro con Mons. Jesús Murgui Soriano
El pasado sábado día 10 de noviembre, nos reunimos por primera vez el ordo de los diáconos permanentes de nuestra diócesis con nuestro recién llegado Obispo D. Jesús Murgui Soriano.

Fue iniciativa de nuestro nuevo pastor el convocarnos para conocernos personalmente  y junto a nuestro, también nuevo, subdirector de formación permanente el Rvdo. D. Manuel Martínez Miravete, acudimos al CEU San Pablo de Alicante, lugar del encuentro.

D. Jesús, como si nos conociera de toda la vida, nos fue presentando la realidad del diaconado en la Iglesia, así como nos habló de nuestros hermanos en el orden, en su diócesis anterior, Mallorca. No hay que olvidar que nuestro obispo forma parte de la Comisión para el diaconado permanente de la Conferencia Episcopal Española.

Por la izquierda: Ralph, Joaquín, M.Cosme, D. Jesús, Paco, Francis y D. Manuel.
Pero..., lo que más nos agradó fue su calurosa acogida, ya que sentimos su cercanía. ¡Qué razón tienen las personas que nos han felicitado por el nombramiento de D. Jesús como pastor de nuestra diócesis!. Sus opiniones se quedaron cortas ante la grandeza humana, espiritual y afectiva que posee y que pocas personas serían capaces de alcanzar.
Estimado D. Jesús, recordando las promesas del día de nuestra ordenación, en concreto aquella en la que nuestro inolvidable D. Rafael nos preguntó si prometíamos obediencia y respeto a él y a sus sucesores, hoy reiteramos aquella respuesta y nuevamente nos ponemos a su disposición plenamente, sabiendo que es la disposición al Señor y a su mandato de ir a todo el mundo llevando y predicando la Buena Noticia a todos los hombres, mujeres y niños, hasta que el Señor quiera.

Manuel Cosme.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Ordenan a dos nuevos diáconos permanentes en Albacete


El pasado sábado 3 de noviembre, el Obispo de Albacete, monseñor Ciriaco Benavente, ordenó diáconos permanentes en la parroquia de El Salvador de La Roda a Carlos del Olmo Jiménez y a Pedro Jesús García Cortijo. 

Damos desde aquí nuestro humilde abrazo de bienvenida al Ordo Diaconal dentro de la Gran Familia de la Santa Iglesia de Jesucristo.
Puedes leer la noticia completa pulsando sobre aquí

lunes, 16 de enero de 2012

¡¡Buenas nuevas para el Diaconado Permanente!!

Con fecha 1 de Enero del presente año, la diócesis de Burgos instituye el Sagrado Ministerio del Diaconado Permanente, aunque no pertenece a nuestra diócesis, pero es una muy buena nueva para el Ordo Diaconal, y señal que el Espíritu Santo sigue iluminando a nuestros Pastores para que lo acordado en el último Concilio de la Iglesia, hace este año 50 años de su apertura, a que se siga llevando a la práctica.

Que el resto de diócesis sigan su mismo ejemplo y el Señor llame a muchos hombres valientes que no tengan miedo de consagrarse a esta bendita labor.

El Decreto es el siguiente:
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Decreto de institución del sagrado ministerio del Diaconado permanente

 FRANCISCO GIL HELLIN
ARZOBISPO DE BURGOS

El Concilio Vaticano II abrió la posibilidad de conferir el diaconado permanente en la Iglesia latina a hombres de edad madura o también a jóvenes idóneos, dejando a la competencia de las Conferencias Episcopales decidir sobre la conveniencia pastoral de su institución tras aprobación pertinente del Sumo Pontífice (LG. 29).

El Papa Pablo VI publicó (18-6-1967) la carta apostólica Sacrum diaconatus ordinem estableciendo las reglas generales para la restauración del diaconado permanente en la Iglesia latina.

La Conferencia Episcopal Española dictó unas disposiciones para la instauración del Diaconado permanente en España, aprobadas por la Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino el 29 de abril de 1978. Estas disposiciones han sido sustituidas por las dadas por la Conferencia en el año 1999.

El nuevo Código de Derecho Canónico, promulgado el 25 de enero de 1983, normativiza esta institución con diversas disposiciones, siendo las más importantes las que recogen los cánones 236, 281,3 y 288.

En fecha 22 de febrero de 1998, la Congregación para la Educación Católica y la Congregación para el Clero elaboraron conjuntamente las Normas básicas de la formación de los diáconos permanentes.

A la luz de estos documentos y de la experiencia de las diócesis en las que se había instaurado el Diaconado con carácter permanente, la Conferencia Episcopal Española en su LXXIII Asamblea Plenaria de 23-26 de noviembre de 1999 redactó unas Normas básicas para la formación de los diáconos permanentes en las diócesis españolas, aprobadas en enero de 2000 por la Congregación para la Educación Católica.

Hace un tiempo, el Consejo Episcopal estimó oportuno iniciar un proceso de reflexión sobre la conveniencia de instaurar en nuestra Diócesis el Diaconado Permanente. Para ello, en primer lugar, se consultó a los Consejos Presbiteral y Pastoral. Fruto de estas consultas una comisión ha estudiado el tema teniendo en cuenta las reflexiones de ambos Consejos y las del Consejo Episcopal. Últimamente nos ha presentado un proyecto de instauración diaconal. Asimismo el Consejo Episcopal nos ha manifestado su conformidad con dicho proyecto.

Después de estudiar con interés y agradecimiento todas las opiniones y observaciones que las entidades y las personas consultadas nos han ofrecido tras este período, reconociendo que las mismas enriquecerán grandemente la institución que ahora pretendemos instaurar, con el convencimiento de que el Diaconado Permanente redundará en el bien espiritual y pastoral de la Iglesia diocesana, por las presentes,

DECRETAMOS

Instituir en la Diócesis de Burgos, a partir de la fecha del presente Decreto, el Sagrado Ministerio del Diaconado Permanente que se regirá por las pautas trazadas por el Concilio Vaticano II, por las orientaciones de la Iglesia universal, por la normativa de la Conferencia Episcopal Española y por las disposiciones que en el futuro redacte la propia Diócesis.

 Dado en Burgos, a uno de enero del año dos mil doce.

 † Francisco Gil Hellín
Arzobispo de Burgos

Por disposición del Sr. Arzobispo
Ildefonso Asenjo Quintana Canciller Secretario
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Tomado de la Archidiócesis de Burgos.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Calendario de Formación Permanente del curso 2011/2012.

Estimados hermanos en el Ordo:

Las fechas que se han previsto para continuar con la formación permanente este curso 2011/2012, que iniciamos, ya están anotadas en el calendario que figura al pie de esta página, no obstante si alguno quiere tenerlas todas agrupadas, se detallan a continuación:

Normalmente todos los encuentros serán en sábado y el lugar la Casa Sacerdotal, salvo excepciones que se indican.


1.En Septiembre: día 17 – 1º Encuentro.

2.En Octubre:
a.       El día 1, Ordenación de diáconos en la Concatedral de San Nicolás. La obligación de asistencia a esta ordenación sólo la dispensa fuerza mayor, no entierros ni bautizos, etc., ni situaciones cambiables en la familia. El signo del Ordo que se ha de ver es principalmente el de los Diáconos, no el de los presbíteros.


b.      El día 29 – 2º Encuentro.

3.En Noviembre: el día 19 – 3º Encuentro.

4.En Diciembre: el día 17 – 4º Encuentro con los Aspirantes en “Casa Padre Diego”, si no se dice otra cosa.

5.En Febrero:
a.       El día 18 – 5º Encuentro.

b.      Desde el día 24 por noche al 26 después de comer, convivencia esposas de Diáconos y Aspirantes en “Casa Padre Diego”. Haced lo posible, porque son un gran apoyo para las esposas de los aspirantes, y un modo de mutuo conocimiento.

6.En Marzo: El día 10 – 6º Encuentro, que será junto con la convivencia de los Aspirantes en “Casa Padre Diego”.

7.En Abril: El día 14 – 7º Encuentro.

8.En Mayo: El día 12 – 8º Encuentro

9.En Junio:
a.       El día 16 (No es propiamente Encuentro de Formación permanente pero es el Encuentro Diocesano de Pastoral, en el Obispado. Debéis hacer lo posible por ir todos. Si la esposa también puede ir, mejor).


b.      El día 30, (No es propiamente Encuentro de Formación permanente pero es Ordenación de Presbíteros. A esta ordenación hay que hacer lo posible por asistir, pero, si surge una necesidad en la Parroquia, es más lógico que asista el presbítero y se quede el diácono, porque aquí el signo del Ordo que preferentemente se ha de ver es el Presbiterio. Si esto ocurriera a quien le toca actuar en la celebración, busque suplente o comunique con la mayor rapidez posible).

10.        En Julio:
a.       El día 1, será la Convivencia familiar de Diáconos y Aspirantes al Diaconado Permanente. El lugar está por determinar.


b.      Entre los días 2 al 6 de Julio: Ejercicios Espirituales en “Casa Padre Diego”. Es casi seguro, pero el Director aún no ha dado respuesta definitiva. Si no, serían del 9 al 13. Os avisaré en cuanto lo sepa cierto.

Y con esta cita se cerrará el curso, dando lugar al descanso hasta Septiembre.